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Carta Abierta 4: Expansiones

Carta Abierta es una iniciativa de RINCÓN que inició en el año 2015 con la que quisimos abrir la posibilidad a artistas de diferentes ciudades del país y a artistas  que recién inician su carrera de tener una exposición en nuestro espacio.

Somos conscientes que ser artista requiere de constancia y certeza y muchas veces no es evidente por dónde empezar.

Para esta cuarta versión a la que decidimos titular Expansiones, hemos invitado a los artistas Diego Rueda de Bogotá y Andrés Felipe Valencia de Caracolí, Antioquia, cuyo trabajo converge en temas como la agricultura, la ganadería,  el territorio y la relación muchas veces conflictiva que entre estos emergen e invitan a reflexionar sobre cómo los seres humanos influyen en la expansión del territorio y más específicamente en la frontera agrícola.

 

El trabajo de Valencia parte de recorridos por paisajes culturales ganaderos en los cuales recopila información y explora diferentes vínculos que existen entre estos paisajes y quienes los habitan. 

Valencia usa fierros usados para marcar ganado como material para sus esculturas jugando con los diferentes significados que tienen estos fierros, su uso para marcar, dominar y someter a un animal y la relación con la expansión de la frontera agrícola, con historias de poder, herencias familiares y la dominación de un territorio.

 

Las esculturas interfieren con el espacio dividiéndolo y creando diferentes caminos y a su vez actuando como soportes de una piel de tigrillo y del techo del espacio expositivo 

 

En dialogo con las estructuras de Andrés valencia, las obras de Diego Rueda nos hablan de la fragilidad y la belleza de un paisaje diferente que suele ser pasado por alto y al cual a veces no se le da la suficiente importancia, el paramo.

 

Según palabras de William Ospina, “el único consenso fundamental que hay entre los colombianos  es sobre la belleza de nuestros territorios”, aun así nuestra relación con estos paisajes en muy compleja y frágil

En su investigación Rueda encuentra dos hechos históricos que describen nuestra relación con el paramo de Sumapaz,  el primero  en el siglo XVI en las expediciones de Nicolás de Federmann en busca de El Dorado donde las condiciones naturales de este ecosistema serian consideradas como un peligro mortal  para viajeros, campesinos y científicos de la época causando temor paras personas de la época. El segundo hecho histórico seria en la época de La Violencia (1948 – 1959)  donde el conflicto por la posesión de las tierras obligó a  campesinos desterrados a buscar refugio en el paramo.

 

Según Rueda En estos dos momentos históricos la belleza del páramo deja de existir; la naturaleza rivaliza con los intereses humanos o se convierte en una proyección de nuestros temores y odios. Al final el páramo permanece para ser olvidado. A través de sus acuarelas presenta  la idea de soledad, desolación, desarraigo y perplejidad que están presentes en sus imágenes.

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